Encontranos en...
16 de julio de 2014
…Solía
decir el gran Juan Manuel Fangio. Sin embargo, en este caso, el adjetivo le
corresponde a este vehículo por derecho propio. Días atrás, recibimos la triste
noticia del fallecimiento de Rogelio Polesello, reconocido artista plástico con
una incontable cantidad de galardones nacionales e internacionales en su haber.
Para quienes somos fierreros, el recuerdo del gran Rogelio nos empuja hacia una
de sus obras más famosas y que tuvo como principal protagonista al inolvidable
VW 1500 multicolor de Yoyo Maldonado, vehículo que causó un gran revuelo en el
TC 2000. Si bien el modelo había sido exitoso en los comienzos de la categoría,
esta policromática versión le devolvió la gloria de los primeros años y se
ganó, además, el corazón de los hinchas y el respeto de todos sus rivales.
Retrocedamos en el tiempo. La historia dice que el 18 de febrero de 1978, en una
carrera de TC nocturna para “No ganadores” disputada en el autódromo
capitalino, un Dodge 1500 preparado por los hermanos Bellavigna y conducido por
José Miguel Pontoriero logró su primera victoria. Confundida con este hecho, y
temiendo por el futuro técnico de la categoría, la ACTC prohibió la
participación de los TC 2
litros y con ello forzó, involuntariamente, el
nacimiento del TC 2000. En 1979 se realizó un torneo presentación donde los
Dodge batallaron contra las coupé Taunus, Peugeot 504, Opel K 180 y coupé Fiat
125. Entre 1980 y 1983 (ya como categoría nacional), el confiable 1500 logró
cuatro campeonatos consecutivos: los tres primeros de la mano de Jorge Omar del
Río, mientras que el restante título quedó en poder del recordado Luis Rubén Di
Palma.
En
1985, y debido a la aparición de los modernos Sierra XR4 y Fuego, los milquinientos quedaron desactualizados.
Es por ello que en el inicio del torneo 1986, al Dodge de Di Palma se le
concedieron libertades reglamentarias con el fin de equiparar técnicamente a
los autos de vieja y de nueva generación. Un muy joven Alberto Canapino fue el
encargado de prepararlo: utilizó canalizadores de aire y un gran alerón
posterior, además de modificar ambas trochas y la suspensión trasera. La
contundente victoria lograda en el autódromo de Balcarce generó enormes
polémicas. El auto fue prohibido y Luis, enojado (“reaccionaron porque les
gané con un taxi”) decidió abandonar el proyecto.
Sin
embargo, el “milqui” más famoso
del TC 2000 es el que ilustra esta nota. Durante la temporada 1988, este autito
se convirtió en el verdugo de la categoría. Construido por Edgardo Fernández y
decorado espectacularmente por Polesello, poseía un motor de 1992 cm3
y 214 HP, desarrollado sobre la base mecánica de los impulsores Cosworth y BMW
europeos de Fórmula 2. La suspensión trasera era del tipo independiente,
similar a la utilizada por las Sierra XR4. Su peso total era de apenas 900
kilos. Con esta pequeña bomba, Maldonado ganó cinco carreras, incluyendo
aquella memorable victoria en el veloz trazado de Rafaela, y con ello alcanzó
el subcampeonato, detrás de Juan María Traverso y su coupé Fuego con apoyo
oficial de fábrica. En 1989, el VW 1500 fue reemplazado por el Gacel y,
actualmente, el legendario “milqui”
descansa gallardo en el Museo Juan Manuel Fangio de Balcarce.
Sin dudas,
un auto lindo… y ganador.
Por:
Adrián Vernazza
Foto: Archivo revista “El gráfico”