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Revista Corsa

5 de diciembre de 2010
Más allá de sufrir varios inconvenientes mecánicos en las dos finales disputadas en el “Ezequiel Crisol” de Bahía Blanca, el viedmense Gastón Piazza se convirtió en el nuevo Campeón del TC del Sudoeste con su Chevy N°32 atendida por su equipo, el AC3. Héctor Barrenechea y Ezequiel Albero se adueñaron de las finales y completaron un domingo redondo para la marca del moño.
Piazza sufrió la rotura de su impulsor titular en las primeras vueltas de la competencia inicial, y si bien Carlos Farre pudo descontarle algunos puntos al llegar en la 4ta colocación, la buena diferencia conseguida por el representante de Chevrolet en la parte final del campeonato, fueron clave para la obtención del 1.
En la primera de las competencias fue Juan Manuel Sosa el que dominó las acciones en los primeros metros, hasta que el “Vasco” Barrenechea logró capitalizar una gran maniobra para superar a Carlos Dailoff y a Juan Manuel Sosa en una misma acción, saltando así a la vanguardia del pelotón en una final que debió dividirse en dos partes, tras la aparición de la bandera roja por el despiste de Pablo Savioli en la horquilla… Decisión que pareció extraña, ya que con el Auto de Seguridad hubiese alcanzado para mantener la continuidad de la final.
Tras unos 20 minutos de espera, lapso en el que algunos aprovecharon para reparar sus unidades (Néstor Schetchel por ejemplo, tras un toque con Guillermo Churruca), la carrera empezó a desandar su segunda fracción con un Barrenechea muy firme, consiguiendo así una nueva victoria en la categoría que le sirve además para recuperar el protagonismo perdido en últimas competencias. Segundo fue Juan Manuel Sosa, mientras que Hugo Ochoa fue quien completó el podio, en su reaparición.

En la segunda las sorpresas volvían a aparecer, ya que Piazza volvía a sufrir la rotura del motor cuando transitaba en la 6ta plaza, aunque el margen de puntos con respecto a Farre y a Schetchel parecía mantenerse inalterable.
Aquí fue Ezequiel Albero quien desató la alegría completa para la gente del “Chivo” al quedarse con la victoria en la última competencia del año. El pigüense, ex campeón del Safari Pampeano, aprovechó al máximo el rendimiento de su anaranjada Chevy, consiguiendo así su primer triunfo en la categoría y en divisionales de pista en asfalto. El campeón saliente, Carlos Farre, fue el escolta en esta carrera, mientras que Juan Manuel Sosa fue quien completó el podio.
La categoría de los 6 cilindros cerró la temporada con muy buenos espectáculos y con un interesante parque de 19 máquinas, lo que marca el positivo cambio marcado en las últimas competencias del año. La llegada de nuevos nombres, pilotos rápidos, equipos fuertes y autos muy bien presentados, le dieron otra imagen al TC de Sudoeste, lo que invita a soñar con un buen 2.011